Blanco y negro, una combinación de moda

Aportan luz, originalidad pero, sobre todo, resultan diferentes. El blanco y el negro crean una sensación única cuando se habla de iluminación y están de moda. Además, pueden utilizarse prácticamente en cualquier ambiente; desde salones o pequeños despachos en el entorno doméstico; hasta oficinas o espacios comerciales en los que la decoración y la iluminación resultan esenciales.
Las propuestas son numerosas. Ambos colores pueden utilizarse tanto en lámparas de pie como de sobremesa, plafones o apliques. En todas ellas, el aluminio de la base se combina con la tela, como por ejemplo, en la imagen, con pantalla de algodón negro y estampado blanco.

Luces que reflejan

¿Quién dijo que lo práctico estaba reñido con la estética? Si todavía piensas así, deja de hacerlo y, para empezar, da un giro a tu casa, sobre todo a los baños. Ya puedes decir adios a los clásicos, y a menudo poco atractivos, espejos que cada mañana nos saludan presidiendo baños y aseos y a los no más atractivos apliques que suelen acompañarlos.
La solución pasa por combinar ambos elementos, de forma discreta pero eficaz, en uno solo. Se trata de estructuras de madera o aceso inoxidables, con luminarias incorporadas, que, incluso, pueden desplazarse de uno a otro lado, así como con difusores conceden calidez al ambiente. Los modelos Mira y Look, en las imágenes, son sólo dos ejemplos.

Bienvenida primavera

Está en el aire, la subida de las temperaturas, el sol de los últimos días, todo nos recuerda que sólo quedan unos días para que llegue la primavera y este invierno parece que la esperamos con más ganas que nunca.
Y con la primavera llega también el momento de poner manos a la obra y empezar a preparar jardines y terrazas para poder disfrutar del aire libre. Lo primero es crear una zona de estar, bien iluminada, en la que disfrutar no sólo del día sino de las tardes y las noches.
Os proponemos lámparas de pie, muy flexibles y direccionables, ideales para iluminar cualquier espacio. La de la imagen es el modelo Duna y como su nombre invita a pensar su base está llena de arena, recordándonos míticos desiertos. Ofrece una rotación de 360 grados y está disponible en blanco o rojo.

Otra forma de iluminar el arte

La iluminación clásica de obras de arte es a través de un aplique horizontal que difunde sobre el cuadro una luz homogénea sin sombras. Esta fórmual es perfectamente válida pero no es la única ni, por supuesto, la más original. Los aparatos empotrables en el techo con capacidad para realizar un giro de algunos grados que servirán para enfocar e iluminar la obra en cuestión es una opción muy atractiva que tienen la gran ventaja de "hacerse invisibles" sin interferir en la contemplación de la obra. Estos aparatos pueden conectarse entre sí e incluyen rejillas antideslumbramiento, entre otras posibilidades, que les permiten adaptarse a cualquier situación y espacio.



Pero, si queremos innovar todavía más, ¿qué tal una iluminación que salga desde detrás del cuadro y así lo resalte?. Desde luego que no todas las obras de arte ni todos los espacios admiten esta opción, sin duda arriesgada. Pero en un entorno vanguardista no es en absoluto descartable.

Iluminación ¿sexy?

Sí, aunque parezca mentira, hay diseñadores que han descubierto el lado sexy de la iluminación. Líneas de lámparas que nos transladan al glamour de los grandes cabarets parisinos: Mounlin Rouge, Folies Bergere... en interpretaciones osadas y elegantes aptas para dar un toque de sofisticación a cualquier espacio. El máximo exponente de esta línea es la lámpara Lola, del diseñador Brand van Egmond,cuyo diseño de estilo "lincero" no deja indiferente a nadie. Es una lámpara de suspensión en chapa perforada y cristal Swarowski que se presenta con acabados en negro y acero inoxidable de lo más chic.