Seguimos con nuestra particular visita y del salón pasamos al comedor, que sólo está separado del primero por un panel de tela de abeja ideal para separar espacios manteniendo la estancia diáfana. Aquí la iluminación es más compleja que en la zona de estar y, además de los apliques de techo que iluminan las paredes, se ha jugado con una combinación de lámparas de techo y de pie. Las lámparas de techo sirven para iluminar el principal elemento del comedor, la mesa, en un conjunto elegante aunque funcional. Se ven complementadas por una lámpara de pie que sirve también para delimitar el espacio y aportar un punto de luz en el estremo del comedor. Todas tienen líneas puras redondeadas y son negras, color que predomina en todo el salón-comedor. Por último, hay que llamar la atención sobre los apliques de techo que sirven para iluminar el gran espejo, situado justo enfrente de la ventana, y que aporta un juego de reflejos con la luz natural y artificial muy interesante y conseguido.
2 comentarios:
¡Qué salón tan impresionante! Nunca se me había ocurrido la posibilidad de dar valor a un buffet a través de la iluminación pero me parece una solución estupenda. También me encanta el boimbo de nido de abeja.
Sonia
Hola Sonia,
Nos alegramos de que te guste. El juego de reflejos que se muestra es una solución muy original y útil.
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