Iluminar cada estancia y, es más, cada edificio o espacio consiguiendo los efectos esperados requiere un trabajo especializado que abarca desde el análisis de las necesidades, del propio lugar y de los trabajos que en él se van realizar, hasta, dependiendo de las conclusiones obtenidas, la elección de la luz y luminarias adecuadas, así como la ubicación de las mismas en el punto y forma que permitirán lograr los efectos deseados.
En los últimos años, Lámparas Oliva ha seguido estas pautas en la iluminación de todo tipo de espacios: restaurantes, locales comerciales, estaciones de metro o aeropuertos. E, incluso, ¿por qué no? El más difícil todavía, el pingüinario de la ciudad malagueña de Marbella.
En esta ocasión, el trabajo se ha basado en la utilización de una bóveda de tela tensada y en el empleo de una iluminación basada en el cambio de luz dinámica capaz de simular el ciclo diario desde el amanecer al anocher, consiguiendo, de este modo, recrear el hábitat propio de los pingüinos.
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