Cocinas y comedores se convierten en las grandes estrellas de cualquier hogar en época Navideña. En las primeras se cocinan los más exquisitos platos y postres que, después, se disfrutan en los segundos. La iluminación de ambas estancias se convierte, en consecuencia, en un factor de primer orden al que conviene dedicar especial atención estos días.
Las cocinas se presentan bien iluminadas. Halógenos, focos, fluorescentes o lámparas resultan idéoneos para lograr el efecto deseado. Nuestra propuesta es una lámpara de techo con estructura de metal cromado o níquel cepillado, con un difusor realizado en opalino soplado e interior en blanco o amarillo que consiguen iluminar con la calidez que requiere el espacio.
También las lámparas de techo, en este caso suspendidas, pueden resultar muy apropiadas para los comedores, en la medida que tienen la capacidad de iluminar un amplio espacio. Además, la que ahora os proponemos, similar a la anterior, y equipada con difusor de acero y vidrio, permite distribuir la luz de forma equitativa por el espacio iluminado.
1 comentario:
Hola,
Soy Nieves y quería pediros que hagáis más artículos sobre iluminación en el hogar. El que habéis dedicado a las cocinas me ha gustado igual que aquél en elque os centrastéis en los baños. Estaría bien tratar los recibidores y vestíbulos. En mi opinión son espacios desaprovechados pero a los que puede sacarse partido y no me vendrían mal algunos consejos.
Un saludo
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