Recibidores con mucha vida

Hoy vamos a hablar de cómo sacar el máximo partido de vestíbulos y recibidores. Uno de nuestros lectores, al que aprovechamos desde aquí para agradecer su interés por nuestra página, nos ha pedido que abordemos este tema. Si alguno de vosotros tenéis interés en que tratemos cualquier otro asunto relacionado con la iluminación, no tenéis más que pedírnoslo. Se trata de estancias desaprovechadas que, sin embargo, son válidas para albergar funciones a las que no se da cabida en otras habitaciones de la casa.
La iluminación, como siempre, depende de las condiciones físicas del propio lugar y de la función que queramos darle. Una lámpara de pie es una buena solucíón si utilizamos nuestro recibidor como sala de lectura, una librería y una butaca harán el resto. Si queremos dar a nuestro vestíbulo una función de almacenamiento, halógenos y focos pueden ayudarnos a crear un espacio claro y diáfano. Unas estanterías, un aparador o incluso cajas o baúles acabarán de crear el nuevo espacio. Por último, los apliques, ahora renovados y llenos de color, son la solúción ideal para recibidores sencillos utilizados a modo de meros distribuidores. Un mueble estrecho de cajones puede acabar de crear el efecto, situado en una esquina del mismo.