Cocinas a punto

El verano es un tiempo para disfrutar del buen tiempo, del relax y, claro está, de los amigos y de la familia. Qué mejor forma de disfrutar de nuestros jardines o terrazas, a los que durante las últimas semanas hemos venido dotando de zonas de estar así como de una iluminación acogedora, que invitando a los nuestros a disfrutar de una buena comida. Ha llegado el momento de meternos en los fogones para hacer las delicias de nuestros invitados. La cocina se convierte en esta época de año en un espacio central en el que pasaremos muchas horas, por lo que conviene dedicarle un poco de atención.
Conviene utilizar una iluminación funcional, práctica, pero, no por ello, carente de estilo y de personalidad. Debemos ser capaces de crear una iluminación, capaz de separar la zona de trabajo de la zona de comedor. En el primer caso, conviene utilizar luminarias de techo, con focos o halógenos, capaces de orientar y graduar la luz conforme las necesidades que tengamos en cada momento. En lo referente a la zona de trabajo propiamente dicha, una idea es utilizar baldas y armarios en los que la iluminación es innata a los mismos. Muebles como los pertenecientes a la línea L&S, distribuidos por Lámparas Oliva, de los que hemos hablado en otras ocasiones, son un ejemplo: estanterías con fluorescencia incorporada, que se adaptan a cualquier ambiente.
No podemos olvidarnos de la luz natural, que se filtra en cualquier cocina a través de puertas y ventas. Conviene aprovecharla sobre todo para la zona del comedor, integrándola con la iluminación artificial.