Feng Shui, la iluminación sabia

El Feng Shui es una técnica milenaria muy aplicada en decoración con el fin de crear ambientes en armonía. Hace unos días, una lectora nos pidió que escribiéramos algo acerca de su utilización en iluminación, así que ahí van unos cuantos consejos. Tres pautas básicas: si se puede escoger es preferible optar por casas muy luminosas con amplios ventanales, ya que la adecuada iluminación natural tiene una enorme incidencia en el bienestar de los habitantes de la casa; la orientación óptima de la vivienda según el Feng Shui es el este que alude a nuevas ideas y más energías, además de proporcionar la luz a toda la casa; y, por último, los ambientes deben proporcionar un equilibrio entre las zonas yang, claras y activas, y las yin, oscuras y pasivas. En las habitaciones activas, el feng-shui recomienda luces brillantes, frente a las habitaciones pasivas donde se prefieren las suaves. Además, las luces empotradas, que hacen que el chi (la energía) suba, resultan adecuadas para las habitaciones activas e inadecuadas en las pasivas, donde se persigue la relajación.
En lo que a la iluminación artificial se refiere, el Feng Shui utiliza las lámparas como herramientas para corregir desequilibrios y simbolizar el sol, esencial para la vida y vital en todos los espacios. Esta técnica recomienda las luces cálidas y las lámparas incandescentes y de amplio espectro, frente las blancas y fluorescentes, que resultan más frías. Estas lámparas proporcionan sensaciones agradables y otorgan un mejor color a paredes, objetos de arte y elementos de la decoración. En general, las luces artificiales deben proyectarse hacia arriba o hacia abajo y no hacia los laterales.
El tema es muy extenso, éstos son solo algunos consejos para empezar a familiarizarse con esta técnica y empezar a ponerla a prueba en nuestros entornos más cercanos.